Two roads

Me encuentro sentado... Pensando. Como siempre, son múltiples los caminos. Miles de voces suenan y suenan sin parar, pidiendo ser escuchadas, clamando un poco de atención, jurando verdades que parecen tan vacías, pero tan ciertas...

Nunca he pretendido ser nada más que un pequeño niño viendo un mundo que le parece inmenso, pero por eso mismo muriendo por visitar, aunque de lejos. Amo los pequeños detalles como amo ser imperfecto y frágil. Deseo más que nada ser dueño de mi realidad, sin que me la cuestionen, sin temer juicios, sin prometer mentiras.

He pecado muchas veces al desviarme de mi camino, pero nunca sin notarlo. No soy un Dios, ni pretendo serlo, a veces he visto Dioses que no existen, pero sé que el mio es de verdad.

Lamento y sufro cuando lastimo a alguien que no lo merece, tanto como cuando me lastiman a mi.

Amo a mis amigos como a la vida misma... Es por eso que me duele cuando pierdo a uno. Es por eso que defiendo la lealtad y bendigo los "para siempre". He tenido la suerte de encontrarme con gente grandiosa en mi camino, no perfecta, pero grandiosa. Son demostraciones de que la fe tiene sentido, de que la esperanza y la revolución son posibles.

Pido disculpas por errores que creo que no he cometido, me excuso por mis faltas, aunque no las conozco. De verdad es difícil separarme de gente que considero importante... Nunca busco que eso suceda. Mi proclama será siempre la defensa de la lealtad y la unión, mi creencia no será otra que el amor por lo eterno, por las posibilidades de vivir y trascender, por la comunión con lo bueno.

No seré un desertor de mi ejército, aunque reconozco que no es perfecto. Mis amigos son mi tesoro, todos. Son diferentes, geniales.... ellos. No sé si soy varios dentro de un mismo papel, pero nunca lo haré con segundas intenciones.

Monsieur Jeanpix, te quiero. Eres portador de un gran mensaje, aunque no siempre sea el que se adapte a mi realidad. Tienes razón en muchas cosas, en otras, simplemente por ignorarlas en su totalidad, no la tienes. Mi situación con tu pequeño amigo es compleja, pero estás en lo cierto cuando dices que no he debido dejarme llevar por ese sentimiento añejo y surreal. Es mi error, sin duda. Nunca, ni cuando me alejé de su lado, lo he dejado de querer. Él tiene algo que lo hace maravilloso, aún no comprendo del todo qué es. Él puede llegar a destruir un templo con una sola palabra, pero de igual forma construye un mundo nuevo, bello y perfecto, sólo para demostrarte que no es tan malo como él cree y quiere hacernos creer que es. Le dije muchas veces que lo quiero, pero no sé si me quiere a mi. Todavía no lo sé. No en el sentido romántico, no, en el sentido de afecto, que se lo tengo más allá de que me guste, y que seguramente sobrevivirá toda esta etapa tan tonta e infantil. Es por eso que no comprendo su actitud, es por eso que es difícil dejar de hablar de él. Yo sé hasta dónde llegaré con él, eso debes tenerlo claro. No pretendo más que seguir contando con su amistad, que es todo lo que tiene para ofrecerme. Ya encontrará la persona correcta, la que lo enseriará como él necesita. No soy yo el dueño de ese secreto, he pretendido serlo, pero jamás lo seré. Eso ya no me atormenta, sólo me hace ver todo como un lindo recuerdo, con la certeza de que para él sí existe un mesías, como para mi. Sólo le deseo lo mejor desde lo más profundo de mi corazón.

Tú eres un ser especial, la providencia nos marcará el camino que debemos seguir para poder estar juntos, Monsieur. Gracias por tus palabras, son gotas de alivio en realidades trastocadas por confusas y malignas alucinaciones. Escoge una mejor palabra favorita.

Yo sigo adelante, porque nunca me detengo en mi lucha por la verdad y el triunfo. La perfección sí existe. Me da la gana que así sea. Todo ocurre en mi mente... ¿Por qué no ocurrirá en la realidad?

Siempre, siempre hacia adelante... ¡Necesario es vencer!

Roaming, te quiero. El destino te espera... no lo dejes plantado.

Per Ardua Ad Astra In Omnia Paratus!