lunes, 10 de noviembre de 2008

Better the devil that you know, your love for me will grow

Estoy sentado en un banco de mi parque, el parque que una vez conocí con otros y que hoy es sólo mío. Enciendo un Black Virginia Slim e inhalo con placer culpable ese veneno gaseoso que penetra, como el frío de la noche, en mis pulmones. Recordando cada momento, visualizando cada escena, proclamando libertad.


Suena mi celular y es este muchacho de nuevo... Su insistencia comienza a molestarme, coño, que creí haber sido claro cuando le dije que no me llamara más. Quizá ya no entiende lo que significa un one night stand. Pasa un carro tukkie con un reggaetón estruendoso, interrumpiendo así mi falsa atmósfera de primer mundismo nocturno. Me molesta, pero olvido rápido el asunto y decido escribirle al otro, el que sí me gusta pero no lo sabe, al menos no oficialmente. "Mensaje enviado"... Carajo, ¿Será que fui muy obvio?


Por mi mente se diluyen mil imágenes del pasado con mil ideas del presente absoluto, la música que oí en Copas y en Triskel, los momentos más absurdos tras una canción, la relajación completa producida por el mareo y el cansancio, el desacato paradójico a mis principios convertido en la norma de una noche de experimentos. Qué estupidez, pienso, no es probable que me vaya bien con él, pero me gusta. El otro lucía inofensivo... Pero no, me atrae... Yo sé que yo sí a él... And here we go again, vamos a jugar una noche más...


El cigarro ya está por la mitad, y suena de nuevo mi celular, esta vez es Angelo, pidiendo perdón por no despedirse de mi en el messenger. Dudoso, me pregunto si debo admitirle de una vez por todas que tiene razón y que siempre me ha gustado quien me gusta. No lo hago, y decido ignorar su mensaje. Sigo pensando, inhalo, exhalo humo corrupto, pensamientos malintencionados y perversos, ideas de poder completo y dominación.


Siempre me he jactado de mi manejo de la información, y es que el que crea que estar informado es un simple capricho, definitivamente está tan a punto de acabarse como mi cigarrillo. La información lo es todo. Decido manipular, una vez más, todas las situaciones a mi favor. Haré que este se moleste con el otro, y así el otro me confesará lo que necesito saber. Llamaré a aquel y le daré un dato, a cambio de una clave para mover de nuevo los hilos de titiritero que tan dóciles me han entregado. Tu relación depende de mí, tonto, no de lo que tú le ofrezcas. Y en este juego nadie gana... ni nadie se mueve sin que yo lo sepa primero.


Se acabó el cigarro, me levanto y me siento en el columpio a mecerme mientras decido si ellos dos durarán un día más o si debo darles un par de meses. Es probable que ni ellos mismos sepan que ambos me han dado tal control sobre sus vidas. Opto por olvidar el asunto y dedicarme a mí, y a mi problema con el niño que me gusta. Se me acelera el pulso al recordar la manera como bailamos... tan sensual y tímida. Me da rabia pensar que duró tan poco, me da ira recordar que mi atención fue robada. ¡Ah, pero si me respondió el mensaje! Sí, que ya sabía lo que estarías haciendo. Y no me importa, de verdad, pero no soy capaz de preguntarte otra cosa. Te sigo la conversación aparentando una normalidad que en realidad es muy fingida y te mando tu respuesta. Me levanto del columpio y me siento en la rueda, le doy un par de vueltas y enciendo otro Black Virginia Slim. Si sigo fumando alcanzaré a Angelo en nuestra carrera por el cáncer de pulmón.


Mi vista se enfoca en el árbol que corona al parque, y comienzo a recordar al otro individuo con quien siempre asocio mis estadías allí. Me molesta recordarlo pero aquí es inevitable, tanto como verlo un par de veces al día en la universidad a la que ahora él también asiste. ¿Qué fue lo que me contaron de él ayer? Ah, que anda de nuevo haciendo lo de siempre. Y es que no me extraña, la verdad, ahora nada de lo que me cuentan de él me extraña. Cada quién decide su destino, y cada quien decide a quien otorgarle permiso para limitar su libertad, pues de eso nadie escapa. Down, Down, Down, Down. ¿Puede alguien ir más bajo? ¡Coño! Me quemé con el cigarro. Decido que al llegar a casa quizá haga un par de llamadas para manipular, también, esa situación. Después de todo aún no he cobrado ese despido, y mi indemnización exige ser bastante alta.


Inhalo. Ahora estoy caminando en círculos a través del parque. Me llama mi hermana para preguntarme una tontería, pero no me molesto ni se lo digo. La trato divinamente, pues su afecto ahora es sincero, igual que sus comentarios sobre mi homosexualidad, a la que se ha adaptado maravillosamente. Me invita al McCafé, pues lo descubrió conmigo, y me dice que Ruth me llamó. Todo esto me hace olvidar al niñito de El Cigarral y me pongo a pensar en mi actual obsesión masculina. ¿Será que le digo...? No... Decido no decirle nada, al menos no por ahora.


Me tiro en la grama, pues ya se me apagó el cigarro. Miro a las estrellas y me vienen a la mente dos historias que tienen que ver con ellas, con el parque, y con el frío que tengo. Christian y Rodolfo, dos miembros del staff del pasado... Corrección, Rodolfo nunca será del pasado, aunque tampoco será del futuro... Nueva corrección, nunca seremos del futuro. No juntos, jamás. Christian tiene más que ver con el parque que Rodo, pero Christian me da asco y Rodo no. Recuerdo que estoy peleado con él y me abstengo de escribirle también. Por un momento me asusto de lo desatado que ando, escribiéndole a cuatro a la vez... Pero ese susto solo me dura unos segundos. Me contento con mi mismo y enciendo otro Virginia.


El muchacho me responde, quedo con él para el día siguiente y no le escribo más. Me atormenta saber que quizá se esté dando cuenta de lo mucho que me gusta y de lo poco que me puedo controlar. Inhalo, y me acuerdo de algo que me tiene triste. Creí que otro, y este es el quinto de esta historia, me gustaba... Y no me gusta. No quiero lastimarlo, pero tampoco quiero fingir algo que no siento. Decido pedir consejo para que se olvide de mí. Le escribo a un polvo seguro, pero no me provoca tener sexo, así que lo dejo todo ahí pero con la posibilidad de una llamada y un don't ask - don't tell. Exhalo.


Me levanto nuevamente, y pienso en la necesidad de expresarle mi afecto a mi hermana, a Ruth, a Angelo, y a los Danieles. Quizá ellos no saben lo importantes que son, y lo que puede llegar a afectarme su ausencia. Quizá no saben, ellos menos mi hermana, que son mi familia callejera y que los quiero. Quizá no me doy cuenta que a veces abuso de mi poder... Quizá me preocupo demasiado. Inhalo, exhalo, culpa y placer, inhalo, exhalo, manipulación y amistad, inhalo, exhalo, poder y ambición, inhalo, exhalo... I'm never gonna stop.


Se está haciendo tarde y estoy totalmente paralizado por el frío. Por el frío, y por la necesidad tremenda de tenerlo cerca y quebrar el hielo de una vez por todas. Por el deseo de salir corriendo y olvidarme de toda la complicada historia que he creado, de la cual soy parte y que depende de mí para subsistir. Me paraliza también el recuerdo del pasado, de mi pasado, de lo que yo era, de lo que dejé de ser y de lo mucho que me asusta el descontrol con que manejo todo ahora.

Algunos celebran como soy, otros me odian por ello. Algunos me tienen en un pedestal y otros me quieren arrastrar al inframundo. Soy el diablo disfrazado de ángel, esperando por ti en las sombras. Nunca digan que no lo he advertido, nunca crean una mentira de un mentiroso, ni una verdad de un redimido. Yo soy como soy, y tu amor por mí crecerá y crecerá.


Me levanto, decidido a dejar el parque. Me detengo en la puerta, y me volteo para darle una última mirada. Tantos recuerdos... ¡Já! Me sonrío irónicamente y en mis ojos hay un destello luminoso de maldad. Del parque me iré cuando yo quiera irme... Ni antes, ni después. Love me or leave me, 'cause I'm never gonna stop, no no.


Cleopatra had her way
Matahari too
Whether they were good or bad
Is strictly up to you



Hasta pronto, ángeles.


Javier
"The Rainbow Pride Boy"
Gay by Nature, Absolutely Fabulous By Choice.










5 comentarios:

The Dreamer dijo...

No seria de lo mejor hacer cada uno una pelicula de nuestras vidas? Un monologo o algo asi? Gracias a los blogs podemos hacer algo parecido... Tu relato me trao varios minutos de distraccion, muy bien invertidos :) Salu2! :D

Chesco dijo...

Oh, por amor a Marc Jacobs...

Estoy IMPACTADO y embobabdo con cada una de tus palabras...

Necesito tiempo para asimilar tantos mensajes en un sólo escrito! xD

Creo que no tengos comentarios coherentes que agregar... Sencillamente que, cómo siempre, has llenado mis expectativas con esta nueva crónica.

Sólo te recomiendo que no te dejes llevar por tener el control de muchas vidas en tus manos.... el titiritero se cansa de mover los dedos y los títeres pueden liderar una revuelta...

No sólo eso, más bien quizás a veces sientas que ya no es divertido manipular, aunque te digo sinceramente, a mí tambien se me haría difícil escapar a tan deliciosa tentación =)

De nuevo, excelente entrada, colega!

Saludos desde la sombra de mi paraguas!

<3

Anónimo dijo...

I liked it, I really did and I'll wait till the next chronicle ^^

Anónimo dijo...

Ellos son el Jardín
Tu eres la serpiente

La vie en noir dijo...

Cómo hacerme entender si quiero decirte tantas cosas y se me enredan todas en la mente?
Que otra cosa puedo decir que no sea: tu escritura me excita xD tienes un dominio excelente.
Y otra cosa: marico en lugares como los que nosotros visitamos los epcados se vuelven la regla imperante, keep it on mind.
Lucha por lo que quieres y si no se dá al carajo todo otro vendra.
Te amo <3